domingo, 25 de noviembre de 2007

sábado, 6 de octubre de 2007

Hacia la Teoria del Caos. Ensayo.

En la década de 1970 se fue construyendo una Teoría, el Caos, cuyos primeros pasos datan del año 1.963, cuando Edward Lorenz, meteorólogo diera a conocer un curioso modelo climático que posteriormente fascinaría a muchos físicos por su extraño comportamiento, apodado “El Efecto Mariposa”. No obstante, los orígenes del Caos, son anteriores a aquella fecha, como así lo prueba el que hayan sido desenterrados del olvido importantes trabajos matemáticos, como los de Poincare que a través de sus críticas a los principios newtonianos logró introducir dudas sobre la linealidad en la determinación de problemas.
Algunos años más tarde el Caos se ha convertido en el nombre conciso de una teoría que constituye un verdadero revuelo en el ámbito científico. Son frecuentes los congresos y publicaciones internacionales sobre él. Determinismo y aleatoriedad son dos conceptos que tradicionalmente eran irreconciliables, que hoy, para un extenso ámbito de fenómenos, el Caos intenta fusionarlos.

“El Caos es una teoría del "proceso" más que del "estado", del "devenir" más que
del "ser". Se trata de estudiar el peculiar comportamiento de ciertos sistemas
dinámicos, bien entendido que este concepto (el de sistema dinámico) trasciende
el marco de la Física en el que normalmente se encuadra.”

A veces se ha definido el Caos como la ciencia de la totalidad, pues opone su espíritu integrador y universalista. Desde el punto de vista de la Ingeniería y, en general, de las ciencias aplicadas la teoría del Caos ha de ser entendida como una nueva herramienta de análisis que nos permite afrontar problemas hasta ahora inabordables o difícilmente analizables en cualquiera de las disciplinas del saber.
Frente a estos comportamientos desorganizados, la psicología ha intentado minimizar su importancia (para la teoría, no para la clínica) argumentando que detrás de ellos se esconde un orden regido por las leyes de la conducta (como el conductismo) o las leyes del inconciente (como el psicoanálisis). La teoría del caos viene a sugerirnos un punto de vista muy diferente: el comportamiento caótico tiene valor en sí mismo, tiene la misma entidad, el mismo status ontológico que el orden, y nuestra actitud hacia ese caos ya no consistirá en subestimarlo intentando buscar un orden, sino en intentar verlo como parte de un proceso que proviene de un orden previo y que desemboca en un nuevo orden. La realidad ya no es solamente el orden sino la alternancia orden-desorden. Se trata, entonces de elevarlo a la categoría de una instancia constitutiva de lo real. La teoría del caos nos habla de una secuencia orden-desorden-orden en la naturaleza. Esto debe ser entendido no como ausencia de orden, sino como cierto tipo de orden de características impredecibles, pero descriptibles en forma concreta y precisa.

“La llamada Teoría del Caos es un nuevo paradigma matemático, tan
amplio y tan importante como pudo ser en su época la unión entre geometría
y cálculo,
surgida del pensamiento cartesiano aunque, quizás, por su inmadurez aún no se
tenga claro todo lo que puede dar de sí esta nueva forma de pensamiento
matemático, que abarca campos de aplicación tan dispares como la medicina, la geología o
la economía.”

Gracias a estas aplicaciones el nombre se torna paradójico, dado que muchas de las prácticas que se realizan con la matemática caótica tienen resultados concretos porque los sistemas que se estudian están basados estrictamente con leyes deterministas aplicadas a sistemas dinámicos. Por esta razón la Teoría del Caos ya no es en sí una teoría: tiene postulados, fórmulas y parámetros recientemente establecidos con aplicaciones.
Una de las obsesiones de la ciencia actual es aproximarse a la realidad, en sus diversas manifestaciones sin reducirla en su complejidad. El concepto de complejidad, entendido tradicionalmente en un sentido cuantitativo, es revisado, proponiéndose una visión cualitativa de aquélla, dada por ciertas propiedades de la realidad, en nuestro caso de la realidad comportamental, se trata de una nueva visión de carácter operativo, apuntándose cómo puede ser aplicada al estudio y tratamiento del comportamiento humano.
Uno de los aspectos fascinantes de la ciencia más reciente es la aparición, en diferentes campos disciplinares, de diversas teorías que, de un modo explícito o implícito, intentan aproximarse a la realidad sin reducir su complejidad. Todo esto puede parecer exagerado. En cualquier caso, estas teorías manejan unos términos para describir y explicar la realidad que se mueven en direcciones muy distintas a las tradicionalesAún más, cuando uno estudia sus aportaciones llega a la convicción de que éstas afectan de lleno a las ciencias que llamamos humanas, del comportamiento o sociales. Justamente, éste es el espíritu que viene siendo específico de las ciencias. En otras palabras, importan por su trasfondo epistemológico. Posiblemente por su heterogeneidad, todavía no se ha dado una visión de conjunto de dichas teorías. Este papel pretende proporcionar tal visión, enfatizando en lo posible la naturaleza epistemológica de las mismas. A mi modo de ver, una de las teorías que realizan aportaciones fundamentales al tema de la complejidad es la teoría del caos.